Jerónimo Prieto

Andrés Pérez de Herrasti con uniforme de teniente general sobre el que luce la Cruz de la Real y Militar Orden de San Fernando. El cabello cano y el rostro, mostrando cierto abatimiento, reflejan las duras jornadas de sus últimos años de servicio como defensor de la plaza de Ciudad Rodrigo y como prisionero en la fortaleza de Landau (Alsacia).

Óleo sobre lienzo del artista salmantino Jerónimo Prieto.

El general británico Henry Mackinnon murió el 19 de enero de 1812, a la edad de treinta y nueve años, durante el asalto a la brecha grande abierta en las murallas de Ciudad Rodrigo. Su cadáver fue trasladado a Espeja, donde estaba estacionado su regimiento, el Coldstream Guards, y fue enterrado en el pequeño cementerio anexo a la iglesia de San Lino de la misma localidad.

Óleo sobre lienzo del artista Jerónimo Prieto, nacido en Espeja, para el libro El Diario de Henry Mackinnon: comentarios sobre España y Portugal de un general británico enterrado en Espeja, 1809-1812.

El día 22 de junio de 1810 los Lanceros de Castilla, al mando del por entonces coronel Julián Sánchez, conocido como “El Charro”, abandonaron Ciudad Rodrigo atravesando las trincheras de asedio francesas para unirse a la división al mando del general Martín de la Carrera, posicionada en Martiago. No fue una deserción, como algunos mandos imperiales interpretaron. El gobernador Herrasti, de acuerdo con el propio Sánchez y el resto de autoridades de la plaza, decidió que sus capacidades como fuerza guerrillera serían mucho más útiles fuera de allí, ya que en Ciudad Rodrigo estaban abocados a que sus caballos se murieran de hambre –debido a la falta de forraje- y a ser hechos prisioneros cuando la ciudad se viera forzada a capitular.

Óleo sobre lienzo del artista salmantino Jerónimo Prieto.