Campesino del corregimiento de Salamanca

William Bradford

Al entrar en territorio español por el camino que une Almeida con Salamanca, el viajero se sorprende por el cambio que percibe en la indumentaria y en el lenguaje de las gentes que se encuentra; pero lo que más llama la atención a favor de los españoles, y lo que diferencia a éstos de sus vecinos, es la limpieza de sus casas que, por lo general, ofrecen un aspecto de holgura e independencia apenas superado por lo que se puede observar en las mejores casas de campo de Inglaterra. El traje de los hombres es teatral y pintoresco, y está diseñado para destacar las gracias del cuerpo. Se compone de un chaleco pardo abierto a la altura del estómago, adornado con botones de plata primorosamente trabajados, un cinturón o faja alrededor del cuerpo, calzón de paño bajando solo hasta medio muslo, medias, también de tela, que cubren la pierna, y coturnos atados a los pies y a los tobillos mediante tiras de cuero. Un gran abrigo envuelve todo el cuerpo o se lleva echado al hombro y colocado con toda la intención para agraciar las distintas poses del cuerpo.

Esta moda no pertenece únicamente a este distrito de la frontera, sino que es común en todos los alrededores de Salamanca y también en casi todo el Reino de León.