Diego Vicente de Cañas y Portocarrero
(1751-1824)

Duque del Parque

duque parque 1

La historia del duque del Parque como súbdito de Fernando VII comenzó viéndose obligado el primero a participar de una dolorosa humillación. El 31 de marzo de 1808, siguiendo órdenes del nuevo monarca, Diego de Cañas y Portocarrero entregó al mariscal Murat la espada del rey francés Francisco I, que le había sido arrebatada, en 1525, en la batalla de Pavía, por el soldado español que le hizo prisionero.

Tras protagonizar tamaño acto de sumisión, el duque del Parque no se lo pensó demasiado antes de jurar fidelidad al rey José Bonaparte el 3 de julio de 1808, lo que le valió el mando de la guardia de corps del nuevo soberano impuesto por Napoleón.

Cuando los franceses fueron derrotados en Bailén el 19 de julio de 1808, el duque del Parque pensó que había llegado el momento de volver a las filas de los patriotas, aunque en un principio no fue muy bien recibido, dados sus antecedentes.

En junio de 1809 la Junta Central lo nombró capitán general de Castilla la Vieja, con sede en Ciudad Rodrigo, y le dio el mando del Ejército de la Izquierda, con el que obtuvo una gran victoria en Tamames y una severa derrota en Alba de Tormes.

Fue destituido del mando del Ejército de la Izquierda en enero de 1810 y terminó la guerra con el puesto de capitán general de Jaén y Granada, siempre sufriendo el desdén y la desconfianza de muchos de sus compañeros militares por su pasado josefino.